Ofrece atención integral a nivel psicológico, psicoeducativo y de apoyo, a las familias y/o cuidadores principales de las personas en situación de dependencia y/o discapacidad por problemas de salud mental, para mejorar su capacidad de manejo de la enfermedad mental, contribuyendo con ello a promover la autonomía personal de las personas con enfermedad mental y contribuir a mejorar su calidad de vida.
Partiendo de la idea de que la familia es uno de los pilares más importantes en los que se apoyan las personas que sufren enfermedad mental, se trata de ofrecer los recursos necesarios para que estas familias puedan comprender la enfermedad, aumentando sus conocimientos de manera que les ayude a afrontarla mejor, contribuyendo a que la carga familiar sea menor y ampliando su integración social y la de su familiar enfermo.
La modalidad de intervención será tanto individual como grupal, y será muy flexible y adaptada a las circunstancias de los familiares, pero siempre con el fin último de implicarlos como parte activa e imprescindible en el proyecto de vida del usuario y en su proceso de rehabilitación, recuperación y autonomía personal que se trabaja en cada uno de los recursos y servicios dirigidos a las personas con discapacidad por problemas de salud mental, e incluido en su plan de apoyos integrado.
Las actividades/actuaciones podrán ir incrementando su complejidad y responsabilidades en las personas beneficiarias, desde ofrecerles información acerca de los problemas de salud mental hasta la organización de grupos de ayuda mutua (GAM).
Son sesiones multifamiliares de 1 hora y media de duración dirigidas por un psicólogo en las que se informa y forma a los familiares sobre aspectos relacionados con la enfermedad mental y sus consecuencias, se facilitan estrategias y herramientas útiles para afrontar momentos difíciles o de crisis y para favorecer unas relaciones familiares lo más saludables y beneficiosas posibles.